Las perlas han sido durante mucho tiempo un signo de opulencia y sofisticación, por lo que no es de extrañar que cada vez sean más populares entre las personas.
Las perlas tienen una rica historia y simbolismo, desde sus orígenes en el Golfo Pérsico registrados hace miles de años, pasando por las principales damas de la historia, hasta convertirse en un elemento básico de la moda atemporal.
Han simbolizado a menudo la pureza y la belleza, así como la sabiduría, la feminidad y una conexión con la luna. La tierra nos ha dado hermosas gemas desde el principio de los tiempos, pero las perlas, son una de las pocas "piedras preciosas creadas orgánicamente", lo que significa que se forman gracias a un organismo vivo.
Éstas se forman en especies de moluscos, como ostras, almejas y mejillones. Y, aunque las perlas naturales son increíblemente raras, la gran mayoría de las perlas utilizadas en joyería son perlas cultivadas.
Las perlas cultivadas se crean con la interacción y el cuidado humanos que simulan el entorno que necesita un molusco para crear una perla. Esto también hace que las perlas sean bellas, simétricas y combinen entre sí.
De hecho, el Instituto Gemológico Americano (GIA), la mayor autoridad mundial en perlas, utiliza 7 atributos para evaluar su belleza: tamaño, forma, color, brillo, calidad del nácar, superficie y compatibilidad.
Algunas de las mujeres más a la moda de la historia, tanto en la ficción como en la vida real, han lucido perlas. La ex Primera Dama Jackie Kennedy no era ajena a las perlas y a menudo se la veía luciendo diversas piezas de joyería.
Grace Kelly, en su icónico papel de Lisa Fremont en Rear Window de Alfred Hitchcock, luce numerosas piezas de joyería de perlas.